En medio de la expansión y el crecimiento de Osha-Ifá en diferentes regiones y países, la mayor parte de ellos asolados por la pobreza y las desigualdades sociales; es necesario vitalizar la función del padrino como un líder de masas.
Los padrinos deben ser honrados y no deben convertir a sus ahijados en la fuente de sus ingresos económicos. Deben procurar que todos los miembros de su Ilé, a la vez de pertenecer a la comunidad que integran, sean individuos independientes y suficientes para enfrentar su vida, escoger su camino y hacer su propia historia.
Los padrinos deben procurar un lenguaje claro y transparente en sus relaciones con sus ahijados y lograr que se establezca entre los miembros de su Ilé una relación de cooperación y ayuda mutua suficiente para que cada uno de los que integran su comunidad, no se sienta solo ni instrumento de la voluntad del padrino.
Los mayores tienen que ser humildes, fieles y respetuosos con los que les han confiado la guía de sus vidas religiosas y procurar ser ejemplos de bondad y sacrificio.